El blog de la Biblioteca del IES Rodrigo Caro de Coria del Río

viernes, 24 de octubre de 2014

En torno a El Quijote: Lo que celebramos



De lo que el cura y el barbero pasaron con don Quijote cerca de su enfermedad

"Cuenta Cide Hamete Benengeli, en la segunda parte desta historia y tercera salida de don Quijote, que el cura y el barbero se estuvieron casi un mes sin verle, por no renovarle y traerle a la memoria las cosas pasadas; pero no por esto dejaron de visitar a su sobrina y a su ama, encargándolas tuviesen cuenta con regalarle, dándole a comer cosas confortativas y apropiadas para el corazón y el celebro, de donde procedía, según buen discurso, toda su mala ventura. Las cuales dijeron que así lo hacían, y lo harían, con la voluntad y cuidado posible, porque echaban de ver que su señor por momentos iba dando muestras de estar en su entero juicio; de lo cual recibieron los dos gran contento, por parecerles que habían acertado en haberle traído encantado en el carro de los bueyes, como se contó en la primera parte desta tan grande como puntual historia, en su último capítulo. Y así, determinaron de visitarle y hacer experiencia de su mejoría, aunque tenían casi por imposible que la tuviese, y acordaron de no tocarle en ningún punto de la andante caballería, por no ponerse a peligro de descoser los de la herida, que tan tiernos estaban…" 
Pues sí. Celebramos que a pesar de haber pasado 400 años, este libro todavía tiene cosas que decirnos a nosotros que estamos tan lejos de su gestación, tan lejos de la parafernalia barroca, tan lejos de esa España que se venía abajo por su crisis económica y social… Tan lejos… ¿Tan lejos?
         Así comienza esta nueva andadura (esa palabra) del protagonista: en el fragmento vemos amistad, leemos salud, interpretamos cordura, buscamos aventuras… Nada de eso es viejo, nada de eso ha pasado de moda, nada de eso nos es ajeno a nosotros los modernos del siglo XXI, porque lo que se refleja en esas páginas, a veces en la figura de Don Quijote, a veces en la de Sancho, o en la de otros muchos que por allí cabalgan, o están en sus casas, o cuentan historias, o las escuchan, o dan discursos, o se enfrentan al personaje, o se ríen de él…, no será otra cosa que nosotros mismos.


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